28/5/14

Cuánto me gusta tu nombre, Soledad

Uno de los medios empleados, supongo que conscientemente, para restañar las heridas que aún quedaran abiertas por la Guerra entre el norte y el sur era encontrar un enemigo común, al que pudieran arrearle juntos unos y otros; así, por ejemplo, en Cuba y Puerto Rico a finales del XIX, los españoles tuvimos que enfrentarnos a soldados y oficiales norteamericanos que habían luchado en su Guerra por la Unión unos, y por la Confederación otros.

Los indios también tuvieron su ración, incluso los franceses que Napoleón III había mandado a Méjico para apoyar la monarquía de Maximiliano y su esposa Bette Davis.

Sobre estos dos últimos grupos hay múltiples ejemplos en el cine, pero pongo un fragmento de una de las mejores escenas de batalla (escaramuza) que conozco, filmada por Sam Peckimpah en 1965 (o quizás la filmó el tipo de la segunda unidad mientras Peckimpah visitaba puticlús en Chihuahua).

La película “Mayor Dundee” está ambientada aún dentro del periodo de la Guerra de Secesión, y en la escena, los nordistas y sus prisioneros sudistas se enfrentan a los lanceros franceses, con suerte dispar. Atención a la música de Amfitheatrof:



En esta otra escena de la película se entremezclan marchas como "The Battle Hymn Of The Republic” (con letra de Julia Ward Howe, no de cuánto me gusta tu nombre, Soledad), Dixie (de Emmett), y "My Darling Clementine":


Aunque, al final, nada como el producto nacional:

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